¿Puede la TMS empeorar la depresión?

La estimulación magnética transcraneal o TMS es un tratamiento aprobado por la FDA para los síntomas depresivos agudos. Suele ofrecerse a quienes no mejoran con tratamientos de primera línea, como los antidepresivos. Aunque hay varios estudios que sugieren la eficacia del tratamiento con TMS para tratar la depresión, no hay garantía de que funcione para todo el mundo. Hay algunas personas que creen que ha empeorado sus síntomas; esto se tratará en el siguiente blog.

¿Qué es la estimulación magnética transcraneal?

La estimulación magnética transcraneal es un tratamiento no invasivo que se utiliza para aliviar los síntomas de la depresión y, más recientemente, también se ha sugerido que podría ayudar en los trastornos de ansiedad. Cuando una persona sufre una depresión resistente al tratamiento, es decir, cuando otros tratamientos, como la medicación, no funcionan, puede recurrirse a la TMS.

Se coloca una bobina magnética sobre la cabeza del paciente para aumentar la actividad cerebral en zonas como el córtex prefrontal dorsolateral (DLPFC), una región específica del cerebro asociada a la depresión. Cuando esta bobina emite pulsos magnéticos, pone en marcha las neuronas para estimular la actividad cerebral, lo que permite que se formen nuevas conexiones neuronales y se comuniquen con otras regiones del cerebro. Estas nuevas vías de comunicación alteran los patrones cerebrales que contribuyen a trastornos mentales como la depresión, el trastorno obsesivo-compulsivo y la ansiedad.

También se denomina estimulación magnética transcraneal repetitiva (rTMS) a la administración de múltiples impulsos magnéticos al cerebro.

La TMS se utiliza como alternativa a métodos invasivos como la terapia electroconvulsiva.

¿Cómo funciona el tratamiento TMS?

En una sesión típica de TMS, al paciente se le coloca una bobina electromagnética sobre la cabeza. Esta bobina enviará impulsos magnéticos al cerebro, estimulando la actividad de las células nerviosas en regiones específicas asociadas a los síntomas de la depresión. Las personas que reciben el tratamiento TMS están totalmente despiertas y conscientes todo el tiempo; incluso pueden realizar actividades como leer o ver la televisión.

Muchos pacientes refieren una sensación de golpecitos en el cráneo y algunos pueden incluso sentir un hormigueo en el lugar de la estimulación; sin embargo, esto puede aliviarse moviendo el dispositivo a un ángulo diferente. Las sesiones de tratamiento con TMS suelen durar unos 40 minutos y el tratamiento suele durar entre seis y ocho semanas.

Los efectos de la TMS suelen empezar a notarse hacia la primera o segunda semana. No obstante, puede afectar a los pacientes en distintos momentos; algunas personas notan una diferencia en su estado de ánimo hacia el final del tratamiento.

¿Cuáles son los efectos secundarios y los riesgos de los tratamientos con TMS?

Los pacientes pueden sufrir algunos efectos secundarios del tratamiento TMS. Afortunadamente, son bastante leves y desaparecen al cabo de unas semanas de tratamiento o inmediatamente después de la sesión. Algunos efectos son

• Dolores de cabeza leves
• Hormigueo en la piel
• Molestias en el cuero cabelludo durante la sesión
• En casos muy raros, el desencadenamiento esporádico de convulsiones o manía

Aunque existen efectos secundarios de este tratamiento, los antidepresivos pueden dejar a los individuos con efectos como disfunción sexual, fatiga e insomnio que pueden empeorar y durar durante todo el curso del tratamiento. La mayoría de los pacientes no suelen presentar efectos secundarios, por lo que la Terapia TMS es un tratamiento seguro para enfermedades mentales como la depresión.

Algunas personas experimentan un bajón de TMS que suele ser lo que hace que los individuos sientan que les ha hecho sentirse peor; sin embargo, esto suele pasar después de un tiempo de recibir este tratamiento no invasivo.

¿Puede la TMS empeorar los síntomas de la depresión?

Algunas personas que reciben terapia TMS para los síntomas de la depresión notan que la TMS puede empeorar los síntomas al principio. Muchos pacientes experimentan un bajón de TMS, que es un empeoramiento temporal de los síntomas de depresión y ansiedad. Esto se debe al ajuste que deben realizar las células cerebrales una vez iniciada la terapia TMS. No son sólo las sesiones de TMS las que pueden empeorar los síntomas, sino también el uso de antidepresivos, que también provocan un bajón debido a la necesidad que tiene nuestro organismo de adaptarse.

Alguien también puede sugerir que la terapia TMS empeoró su depresión debido a un diagnóstico erróneo. El médico puede diagnosticar erróneamente una depresión grave cuando en realidad puede tratarse de un trastorno bipolar. Los estudios clínicos sobre el trastorno bipolar han encontrado cierta eficacia en el tratamiento, pero es necesario seguir investigando. Por lo tanto, puede que no sea el tratamiento más eficaz. Trastornos como el trastorno bipolar pueden ser más complejos de tratar, por lo que el tratamiento con TMS puede no funcionar por sí solo.

Tasa de éxito de la Terapia TMS en el tratamiento de la depresión

Se ha demostrado que el tratamiento con TMS alivia los síntomas de más del 50% de las personas que sufren depresión resistente al tratamiento. Además, la terapia TMS ha proporcionado a 1/3 de esas personas una remisión completa, lo que significa que sus síntomas negativos desaparecen por completo.

Otra investigación del American Journal of Psychiatry descubrió que 9 de cada 10 pacientes que recibieron tratamiento con TMS informaron de que la TMS aliviaba síntomas como los pensamientos suicidas. Este estudio también descubrió que después del tratamiento, el 60% seguía en remisión al cabo de un mes.

Otros trastornos que pueden tratarse con TMS

La terapia TMS no sólo ha demostrado su eficacia para tratar la depresión, sino también muchos otros trastornos mentales. Algunos trastornos se han investigado más que otros, pero en general los tratamientos con TMS son una forma rentable y segura de aliviar los síntomas de muchos trastornos mentales si se diagnostican correctamente.

Abuso de sustancias

Aunque no existe una cantidad masiva de investigaciones sobre el uso de la TMS para el abuso de sustancias, ha habido investigaciones que sugieren su eficacia. Los estudios han informado de que su uso puede ayudar con ciertas redes neuronales que contribuyen a los comportamientos adictivos, como la reactividad a las señales asociativas de las drogas. Se han hallado resultados positivos en investigaciones sobre el trastorno por consumo de cannabis y el trastorno por consumo de cocaína, pero aún no hay pruebas suficientes para determinar su eficacia.

Trastornos de ansiedad

Se han realizado numerosos ensayos clínicos para evaluar la mejoría de los síntomas de ansiedad cuando se trata con terapia TMS. Es posible que la TMS sea más eficaz con determinados trastornos de ansiedad que con otros.

Se ha informado de que las personas con trastorno de ansiedad generalizada muestran una mejora de los síntomas en los ensayos clínicos, junto con ansiedad comórbida con depresión o depresión ansiosa. Sin embargo, un estudio de 2011 examinó a pacientes con trastorno de pánico que recibían tratamiento con TMS y estos pacientes consideraron que empeoraba su ansiedad.

Estos resultados sugieren que la TMS puede utilizarse para aliviar los síntomas de ansiedad, pero puede no ser eficaz para todos los trastornos.

¿Puede la TMS dañar el cerebro?

A muchas personas les preocupa que una exposición prolongada a la estimulación cerebral pueda provocar tumores cerebrales o pérdida de memoria, pero no hay pruebas que sugieran que esto sea cierto.

¿Cualquiera puede ser candidato a la TMS?

La terapia TMS es una herramienta segura y eficaz para tratar la depresión y la ansiedad junto con otros trastornos de salud mental, aunque esto no significa que cualquier persona que sienta los síntomas de éstos deba recibirla. También se recomienda ser totalmente abierto con los profesionales de la salud mental para evitar un diagnóstico erróneo.

Si tiene un implante médico que contenga metal, como implantes cocleares, clips de aneurisma, stents metálicos o fragmentos de metralla o bala en el cuerpo, puede que no cumpla los requisitos. Es crucial informar a cualquier profesional sobre cualquier cosa de este tipo. Lo mismo ocurre con la epilepsia, ya que la TMS puede desencadenar ataques.

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